Fallo del inyector diésel: 8 causas principales

Un inyector diésel confiable es vital para el rendimiento del motor. A continuación se presentan las 8 causas principales de fallos en los inyectores diésel y cómo diagnosticarlos o solucionarlos. Cada problema puede afectar la eficiencia del motor, las emisiones y la durabilidad.

1. Atomización Deficiente: Cuando la presión de inyección es demasiado baja o los orificios de la boquilla del inyector están desgastados u obstruidos con carbonilla, la atomización del combustible empeora. El inyector puede abrirse demasiado temprano y cerrarse demasiado tarde, provocando combustión incompleta. En un motor de un solo cilindro esto puede impedir que funcione; en motores multicilíndricos, se observa pérdida de potencia, humo negro en el escape y funcionamiento irregular. Grandes gotas de combustible sin quemar pueden escurrirse por las paredes del cilindro, contaminando el aceite, aumentando su viscosidad y reduciendo su lubricación, lo que puede dañar cojinetes o cilindros. Solución: Desmonte y limpie el inyector, reemplace o repare los componentes dañados y vuelva a calibrarlo antes de reinstalarlo.

2. Tubería de Retorno Dañada: Si el conjunto de la aguja del inyector está desgastado o ajusta con holgura, aumenta el caudal de combustible que retorna al tanque. Una tubería de retorno dañada o faltante permite que fluya exceso de combustible hacia el depósito, desperdiciándolo e incluso inundando el filtro de combustible. Solución: Asegúrese de que la tubería de retorno y sus conexiones estén intactas y sin fugas. Si la tubería de retorno va hacia el filtro de combustible, instale una válvula unidireccional de retención en su extremo para evitar que el combustible regrese al inyector.

3. Orificio de Boquilla Agrandado: El flujo continuo de combustible a alta presión puede desgastar y agrandar los orificios de la boquilla. Un orificio mayor reduce la presión de inyección y acorta la distancia del chorro, empeorando la atomización y provocando acumulación de carbonilla en el cilindro. Solución: Para una boquilla de un solo orificio (mayor de ~1 mm), coloque una bola de acero de 4–5 mm en la entrada del orificio y golpéela suavemente para deformar y reducir su diámetro. En inyectores multiorificio, use un punzón endurecido para reacondicionar cada orificio con cuidado. Si después de esta reparación el rendimiento sigue siendo inadecuado, reemplace la boquilla o el conjunto de aguja y boquilla del inyector.

4. Aguja Bloqueada: El agua o los contaminantes ácidos en el diésel pueden oxidar la aguja del inyector y hacer que se atasque. Si la superficie cónica de la aguja está dañada o hay carbonilla en esa zona, el inyector dejará de inyectar combustible. Solución: Sumerja la aguja en aceite de motor usado y caliéntela hasta que comience a humear. Luego agarre suavemente la cola de la aguja (con un paño suave para protegerla) y muévala de adelante hacia atrás hasta liberarla. Aplique aceite limpio a la aguja y muévala repetidamente dentro del cuerpo del inyector para desgastar los depósitos. Repita hasta que la aguja salga libremente al invertir el inyector. Si vuelve a montar el inyector y sigue fallando, reemplace la aguja.

5. Asiento de Válvula Desgastado: Las caras del asiento de válvula del inyector reciben frecuentes impactos y pueden deteriorarse con el tiempo. Esto aumenta el recorrido de la aguja y altera el tiempo de inyección, afectando la pulverización. Solución: Monte el cuerpo del inyector en un torno o amoladora y rectifique la cara del asiento hasta dejarla plana. Luego use pasta de lija fina sobre un vidrio para pulir el asiento hasta que quede liso y uniforme.

6. Fugas en Unión Inyector/Culata: Pueden producirse fugas de combustible o gases si el inyector no está sellado correctamente en la culata. Antes de instalar, limpie cualquier depósito de carbonilla en el orificio del inyector. Use una arandela plana de cobre del grosor adecuado (no sustituya con materiales inadecuados) para que el inyector sobresalga la distancia especificada sobre la culata. Coloque la mordaza con su hendidura hacia abajo y apriete las tuercas de fijación de forma pareja con el par especificado. Un apriete desigual o una junta incorrecta pueden inclinar el inyector y provocar fugas.

7. Desgaste de la Guía: La aguja del inyector se desliza rápidamente dentro de su guía. Impurezas abrasivas en el combustible pueden desgastar la guía, agrandando el espacio o causando ralladuras. Esto aumenta las fugas internas, reduce la presión de inyección y retrasa la entrega de combustible, dificultando el arranque del motor. Solución: Si el tiempo de inyección se retrasa excesivamente y el motor no arranca bien, reemplace el conjunto de la aguja para restaurar el ajuste y el sellado adecuados.

8. Goteo del Inyector: El impacto continuo del combustible a alta presión puede dañar la superficie cónica de la aguja, provocando fugas. Cuando el sello falla, el inyector gotea combustible. Un motor frío emitirá humo blanco (vapor) por el escape, que se volverá negro con detonaciones erráticas al calentarse. Al cortar el combustible a ese cilindro, el humo y las detonaciones desaparecen. Solución: Desmonte el inyector y aplique pasta fina de óxido de cromo en el asiento de la aguja, puliendo la superficie cónica. Luego enjuague con diésel limpio y pruebe en banco. Si el inyector sigue goteando, reemplace la aguja.

Consejos de mantenimiento preventivo:

• Inspección de inyectores: Verifique la presión de apertura y la estanqueidad de cada inyector. Observe la pulverización: debe tener la forma y el número correcto de chorros, con gotas finas bien distribuidas. Asegúrese de que no haya fugas de combustible antes de abrir la válvula. Una pulverización adecuada es precisa y suena nítida sin fugas.

• Montaje correcto: Al instalar un inyector, compruebe que el anillo tórico (O-ring) esté intacto y que las superficies de la culata estén limpias. Use la arandela de cobre correcta y asegúrese de que el inyector sobresalga la distancia especificada. Coloque la mordaza correctamente y apriete las tuercas de forma uniforme con el par indicado. No apriete en exceso ni incline el inyector, ya que esto provocará fugas.

• Funcionamiento con alta carga: Siempre que sea posible, opere el motor diésel con carga alta (por encima del 80%). Bajo alta carga se mejora la combustión del diésel y se evita la acumulación de carbón.

• Combustible adecuado: Use siempre el combustible diésel recomendado, de bajo contenido de azufre. Mantenga el combustible limpio y seco (sin agua ni impurezas) para proteger los inyectores.